Ya es oficial, Kawasaki ha confirmado el lanzamiento para la próxima temporada de su nueva arma supersport cargada de artillería pesada tecnológica de última generación. Control de tracción, ABS, 636 cc de cilindrada.
Desde 2002 hasta 2006 Kawasaki fue la única marca japonesa en saltarse los límites naturales de 600 cc de la categoría supersport incrementando su cilindrada hasta los 636 cc., aun así comercializó de forma paralela una versión de 600 cc para competir en los campeonatos de esta categoría que finalizó en 2007 cuando apareció la primera versión ZX-6R de la última era, la saga que tuvo su continuidad con el modelo 2009 que se ha mantenido hasta 2012.
Ahora vuelve al esquema 636 cc con un propulsor de esta cilindrada aumentando la carrera respecto a la anterior ZX-6 R con el objetivo de conseguir una supersport que no decaiga en medios y bajos como es habitual en estos modelos sin perder un ápice de potencia en su zona buena para uso en circuito. Se declara una potencia máxima de 131 CV a 13.500 rpm. de manera que la ZX-6R vuelve a convertirse en el emblema RR más conveniente para uso combinado en carretera y circuito.
Kawasaki nos sorprende con la introducción de un listado de argumentos técnicos, control de tracción KTRC de tres modos derivado de su hermana la ZX-10 R , dos opciones de selección de modo de potencia, lo que en total significan 8 alternativas de funcionamiento, frenada antibloqueo ABS de competición KIBS como en la Superbike y embrague antibloqueo que es ahora una unidad FCC como las empleadas en competición por este especialista japonés de componentes.
La línea de la Ninja ZX-10 R tiene ahora su reflejo en esta supersport que anuncia que las marcas japonesas no están dispuestas a perder el tren de este segmento ante el constante avance de las marcas europeas como BMW, Triumph o la MV Agusta, la primera marca que lanzó un control de tracción con su supersport F3.
