Pese a que su equipo, Ducati Pramac Racing, informó hace unos días que volvía a contar con Toni Elías para la segunda cita estadounidense, Barberá ha seguido apurando su recuperación con la idea de, al menos, probarse en la pista de Indianápolis para recuperar sensaciones.
El valenciano, que se ha trasladado estos días a Alcoy (Alicante) para ponerse en manos de su fisioterapeuta de confianza, Jordi Reig, ha trabajado en sesiones dobles de mañana y tarde y ha hecho un gran progreso.
Barberá ha recibido el alta médica por parte de los médicos de la Clínica USP Dexeus de Barcelona, centro en el que se operó.
Con esto y desde el día en el que se fracturó, el pasado 21 de julio, han pasado solo 4 semanas, todo un récord dentro de las recuperaciones exprés a la que los pilotos del Mundial nos tienen acostumbrados.
No obstante y para prevenir, el Pramac Racing desplazará también a Elías por si finalmente Barberá no puede cumplir con su afán de volver a competir este fin de semana.
