El Gran Premio de los Estados Unidos no fue precisamente el GP más agradable en la carrera de el piloto tejano. Ben Spies llegaba a Laguna Seca después de haber anunciado su salida de Yamaha tras entender que no eran demasiado honestos en la negociación de su renovación. Y como es de imaginar, el ambiente en el equipo de cara la fin de semana no era el mejor.
Mas tensión se creó aún dentro del garaje cuando Spies sufrió las dos caídas a lo largo del fin de semana. Una muy fuerte durante la sesión clasificatoria del sábado por la tarde, que dejó a Ben aturdido durante unos minutos.
La segunda caída fue durante la carrera, cuando rodando cuarto, el de Yamaha se fue al suelo de forma sorprendente e inexplicable justo al pie del Sacacorchos. Más tarde el equipo comunicó que la caída no fue de un error de pilotaje de Spies, sino de un fallo de funcionamiento del basculante de su moto. Así las cosas, la tensión se podía cortar con un cuchillo en el box del Team Yamaha tras la carrera.
Lo que sucedió no se puede calificar sino como un gravísimo error. Un fallo de esta magnitud sólo es achacable a dos situaciones, una es utilizar materiales al límite de su punto de estrés –para conseguir el mejor tacto de su chasis en Yamaha se trabaja con vigas de aluminio muy finas-, o que alguien no hiciera correctamente su trabajo de evaluación de daños después de la caída del sábado.
Como ninguna otra de las Yamaha han tenido los problemas del mismo tipo que el sufrido por Spies ayer domingo, la lógica llevaría a deducir que el origen del mal funcionamiento del basculante estaría en el segundo supuesto. Aunque sólo desde las mismas filas del propio equipo pueden aclarar del todo lo sucedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario